El director de orquesta brasileño João Carlos Martins conmueve a Brumadinho con un concierto especial dedicado a las familias de las víctimas y afectados por la ruptura de la represa de Vale

Comunión que reúne y fortalece la unión de todos. Este fue el mensaje del evento gratuito que se llevó a cabo el sábado 10 de septiembre por invitación de Avabrum.

Director de orquesta y pianista de renombre internacional, uno de los más grandes intérpretes de la obra de Bach, João Carlos Martins también es reconocido como un ejemplo de superación, debido a las numerosas dificultades físicas y motrices que han afectado sus manos desde 1965. Limitaciones que a menudo lo obligaron a distanciarse temporalmente de su mayor pasión, el piano. Su trayectoria está marcada por innumerables tratamientos, cirugías y una buena dosis de perseverancia, que le permitieron hoy, a sus 82 años, con la ayuda de un guante biónico, tocar una música desbordante de talento y emoción.

Esta fue la segunda vez que João Carlos Martins actuó en Brumadinho, escenario de la mayor tragedia humana y uno de los mayores desastres ambientales de Brasil. En la primera ocasión, en 2019, el espectáculo titulado “Concierto de Gratitud” fue un homenaje a los bomberos que buscaron incansablemente el lugar de la ruptura. Sobre esta nueva visita, ahora por invitación de los familiares de las víctimas, João Carlos Martins afirma que “la importancia de llevar música a Brumadinho es muy simple: la música explica que Dios existe”

El “Concierto de Comunión” se llevó a cabo al aire libre, en la zona central de la ciudad, a orillas del río Paraopeba, reuniendo a unas 800 personas que se conmovieron por la sensibilidad y el tono espiritual del repertorio, que incluyó clásicos como el Ave María y Jesús, alegría de los hombres, de Bach; Eine kleine Nachtmusik, de Mozart; además de una versión especial de la canción Hallelujah, de Leonard Cohen, interpretada por la cantante Dani Tavares, quien perdió a su padre, Nilson Pinto, en la tragedia de la presa. La madre de Dani, viuda de Nilson, Edi Tavares, de la junta directiva de Avabrum, fue la encargada del discurso de apertura de la noche, cuando afirmó que, como el ejemplo del maestro, a pesar de todas las adversidades, Avabrum también lleva, en su lucha por justicia, encuentro y memoria, el lema “rendirse no es una opción”.

Edi también recordó que “El Concierto de Comunión” es parte del trabajo de AVABRUM para crear y fortalecer una red nacional e internacional de “indignación y esperanza” que se haga eco de nuestra lucha por la justicia y la búsqueda de todas las víctimas. Para ello, la Asociación cuenta con el apoyo del “Proyecto Legado Brumadinho*”.

“Esta red también gritará que ‘la memoria no morirá’. Es lo que estamos celebrando aquí en este Concierto. Las 272 vidas están presentes aquí en cada uno de nosotros, presentes en nuestros recuerdos y corazones. Y están presentes principalmente en las emociones más profundas que despiertan y acogen nuestro sentimiento de amor. Por amor a ellos, seguimos adelante y luchamos”, dijo.

Edi destacó la necesidad de que más personas se comprometan con la lucha por la justicia.

“Cuando yo me comprometo y tú te comprometes, establecemos comunión. La comunión nos hace ver al otro, nos acerca y nos une. Y unidos somos más fuertes contra la injusticia, contra la impunidad que nos corroe el alma, contra las palabras vacías de la comunicación cínica. La empresa que descuidó la vida inunda Brasil de publicidad para borrarnos de la historia, para que seamos olvidados. Pero no sirve de nada, no lo olvidaremos. Nunca”.

Al final, los directores de AVABRUM presentes en el concierto subieron al escenario y participaron de un homenaje al Maestro João Carlos Martins, además de agradecer al director de la Orquesta de Cámara Inhotim, César Timóteo, que participó del concierto.

En las palabras finales de agradecimiento, la directiva también invitó al conductor – quien goza de gran prestigio internacional – a ser la voz de AVABRUM allá donde vaya, apoyando la lucha 

por la justicia, el encuentro, la memoria y por la no repetición de los actos de negligencia y omisión frente a la vida.

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*Proyecto realizado con recursos asignados por el Comité de Gestión del Daño Moral Colectivo pagados como compensación social por la ruptura de la represa en Brumadinho, el 25/01/2019, que cobró 272 vidas.

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